El sentimiento generalizado de fin de año

¿Sentís que tenés un ancla que no te deja despegar de la cama aún sabiendo que tenés parcial-entrega de trabajo práctico de acá-entrega de trabajo práctico de allá-exposición oral? ¿Sentís que aunque falten dos semanas para que el bendito año académico se termine las horas parecen días y los días, años? ¿Sentís que todo lo que está a tu alrededor te molesta, angustia, enoja y que los planetas parecen haberse alineado en tu contra?Entonces querido lector y/o lectora a no poner cara larga: estás atravesando el síndrome de final de cuatrimestre que todo universitario-universitaria conoce.
La Viruta recomienda para estos casos extremos en la agitada vida de estudiantado, una buena dosis de buena onda que ayude a pintar la mejor sonrisa en nuestros rostros. De este modo podremos usar las pocas energías que nos quedan para terminar de la mejor forma posible otro año más.
¿Otro año más? Si. Ha leído bien, pero que no cunda el pánico decía el Chapulín Colorado. No te preocupes AHORA por el fugaz paso del tiempo que hace que nos demos cuenta que cada vez nos falta menos para terminar y recibir aquél famoso papelito blanco que diga nuestros nombres y abajo, la respectiva profesión adquirida.
EN ESTE MOMENTO, debemos inquietarnos por terminar ESTE año. Cuando llegue el momento determinado, escribiremos sobre aquél otro sentimiento que muchos y muchas nos lo vemos venir.

Por Cata Arca García