Noche a puro rock en Cipolletti

(En tiempo es algo lejana está crónica, pero no vamos a dejar de mostrarles nuestra producción. Este festival tuvo lugar el viernes 18 de julio, en Kimika.Para los que no pudieron asistir, acá les contamos cómo fue. Las fotos no son del show, son puramente ilustrativas, como en las publicidades.)

El viernes se llevó a cabo el festival “Rock ‘n Valley”, fiesta muy ambiciosa que logró reunir a nueve bandas en una sola noche. El mismo tuvo lugar en Cipolletti y comenzó cerca de las 21.
La primera banda en aterrizar sobre el escenario fue la reginense Siete Remedios, quienes presentaron parte de su material “Varietés”. Minutos más tarde el grupo de Plottier, Skapaltata subía al escenario para continuar con este show que apenas comenzaba.

Cerca de las 22.30 se escucharon los acordes de la guitarra de Andrés Giménez, voz de D-Mente. “Que bueno volver después de que nos suspendan el show” vociferó. Y dio paso al primer recital de esta banda en el Alto Valle. El buen sonido y los juegos de luces rítmicos los acompañó.

Otro grupo que desembarcó por primera vez en la zona fue El Bordo, que para sorpresa de los organizadores y de sus seguidores fue una de las bandas que más gente convocó. Tanto que cerca del final se escuchaba a viva voz: “uno más, uno más” y “el bordo no se va… el bordo no se va”.

Quince minutos pesaban sobre la medianoche cuando por el escenario desfiló Cuentos Borgeanos. El cuarteto porteño uniformado con camisas rojo infierno logró dar unos de los mejores recitales en la noche. “Está muy buena la idea de juntar bandas tan disímiles” argumentó Abril Sosa, líder de la banda y así puso fin a su performance.

Una hora pasó y el cambio de gente se notó. Subía a escena Bulldog, banda que se apoderó del público logrando un excelente feedback. Entre sus clásicos y los temas de nuevo disco “Salvaje” hicieron delirar a una manada humana que avivaba “Let’s go Bulldog”.

Minutos cerca de las 2 a.m. el escenario regional cambió de color para dar lugar a Fidel Nadal. El show repasó su carrera como solista y algunas canciones de Todos Tus Muertos. Pero lo más atrayente fue su segunda voz, quien agitó durante la función la bandera que caracteriza al reggae y la cultura rastafari.

Las horas seguían pasando y el show continuaba. Era el turno de Cabezones. Así llegó el primer recital de esta banda luego del accidente automovilístico que sufrió Andino, su vocalista, en 2006. Tocaron los temas más conocidos de su carrera y también algunos covers.

Su show comenzó después de las 5 a.m., pero aún así Massacre fue la principal atracción. Para sus seguidores regionales era la primera vez que los veían en casa, aunque muchos los vieron parados sin tanto frenesí, otros se animaron a pogo a esa altura de la noche.

Cata Arca García.