Niños azules los seguidores de una formula explosiva del arte

La noche del sábado 24, se presento la obra musical “Niños azules”. Se abrió una “muestra” (podemos decir) de una clase de niños maltratados por las obligaciones y discriminaciones que la sociedad actual impone. Consecuencias, remordimientos y recuerdos invadieron el ojo y oído del espectador en la hora y pico que duro la obra. En el teatro “la estación” el ciclo se cerro, ¿O es que todo comenzara? Solo ellos tienen la respuesta.

La obra estaba fuertemente afirmada en el repertorio de la banda de la brigada indiga, de la cual se pudo notar una actuación en vivo tan impactante como emocionante.
Los “niños azules” fueron interpretados por el colectivo teatral “la maraña”, que en realidad no se pudo notar si era una actuación, ya que parecían en carne propia los mismos niños. La fusión fue la apertura de un nuevo ciclo con la fórmula clásica de una obra musical genuina y original, porque fueron dueños de la idea, guion, producción y un trabajo grupal que se hizo notar en vivo. Quedo claro que el pacto entre los últimos y nuevos hijos dilectos de obras musicales quedo sellado. Los movimientos y el sonido envolvían al espectador y lo paseaban desde la entretenida y alegre infancia hasta y rutinas monótonas de un día de la adultez. Por supuesto, el mensaje fue tan grande que las interpretaciones de cada uno pueden ser tan profundas como diferentes.
No hay otra manera: hay que verla.